En 1969 se comenzó la construcción en Irlanda del Norte de muros de separación entre las comunidades católicas (favorables a la integración en Irlanda) y protestantes que mantienen la unión con el Reino Unido). Fue la consecuencia de los graves disturbios de agosto de ese año, lo que eufemísticamente se denomina «The Troubles». Se denominan «Peace Wall».
Se construyeron 48 a lo largo de Irlanda del Norte;, con trazado irregular y discontinuo; en acero, alambre y hormigón; con alturas superiores a los 6 metros. Pese a que los acuerdos de paz de los que solo se ha derribado 1, en Crumlin Road, Belfast, en marzo de 2016. El gobierno de Irlanda del Norte se comprometió en 2013 a su derribo en diez años.
Posiblemente hay dos datos que ilustran que los muros reflejan brutalmente la falta de integración y la necesidad de políticas en esta dirección: el 93% de los escolares van a colegios de su creencia religiosa. El 73% de los vecinos a los muros los consideran básicos para su seguridad. Las banderas de Irlanda y el Reino Unido que sirvan las calles vecinas muestran cuán lejos están ambas comunidades.