Desde octubre de 2023 Palestina está viviendo una guerra más dentro del proceso de aniquilación que viene desarrollándose, como mínimo, desde 1947. Una guerra iniciada en respuesta al ataque de Hamas del 7 de octubre y que vino muy bien al sionismo, en un momento en el que la sociedad de Israel estaba dando muestras de cansancio.
Palestina. Heredar el futuro es el último libro de Luz Gómez, Catedrática de Estudios Arabes e Islámicos en la Universidad Autónoma de Madrid. Un libro que analiza la situacion actual de Palestina a través de dos elementos básicos la Nakba y el Sionismo, éste como causa de aquella. El sionismo ha desarrollado una limpieza étnica programada, un memoricidio programático que conduce a un politicidio como destrucción de la esfera pública palestina y en la promoción de cualquier aspecto que pueda transformar en insoportable la vida privada. Todo ello en nombre de una ideología, la sionista, que requiere una continua evocación de lo divino, a pesar de los problemas que ello comporta.
Es un libro que atraviesa todos los elementos históricos y políticos que han llegado a la situación que conocemos. Es un libro sobre la manipulación y el victimismo de Israel para ganar una batalla mediática en la que tiene buenos aliados y es un libro que rompe con la simplista relación entre el holocausto y la creación de Israel, otro mito.. Es una obra, en fin, que plantea quién fue el principal beneficiado por la existencia de Israel, que no son los israelitas sino los propios europeos.
El capítulo sobre Arafat resulta especialmente interesante, precisamente, porque hoy Arafat sigue estando en el imaginario colectivo palestino como un personaje capital. Capital porque Arafat fue el dirigente que consiguió que Palestina sea un tópico en la agenda internacional; que no se vea arrastrado por el silencio que están padeciendo otros movimientos como el saharui. La imagen que había en su despacho, y que utilizó tanto, de los sioux era muy expresiva: los palestinos no son como los indios estadounidenses, desaparecidos en las reservas sin voz. Por ello y por el recordatorio de que Palestina siempre se levanta.
También es significativo el capítulo relativo al sionismo. Un término que, como dice la autora ha sido y es demasiadas cosas, que se suceden y se superponen. Movimiento nacional, proyecto colonial, ideología y hoy un culto.
Por todo ello, es un libro muy necesario para analizar el presente y sobre todo el futuro de Palestina; incluso sobre la viabilídad del doble Estado.